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"NO HAY BUENA ACCION QUE ESCAPE SIN CASTIGO" C. A.





"DESAPAREZCAN LOS LIBROS DE CONTABILIDAD Y RECONCILIESE TODA LA TIERRA". ENRIQUE HEINE.




"LA FALTA DE CONFIANZA EN LAS PROPIAS FUERZAS Y EL SERVILISMO SON LAS CORTAPISAS DE LA GRANDEZA". A. N. RADISCHEV




"LA FUERZA DEL PODER QUE POSEEN LOS MALVADOS RADICA EN QUE ESTÁN UNIDOS. CUANDO LOS BUENOS SE UNAN, TERMINARÁ TAN ANÓMALO ESTADO COSAS". L TOLSTOI

Disculpen todo este espacio en blanco entre las frases anteriores y mi última entrada, estoy tratando de solucionarlo.

Por su comprensión, muchas gracias. esto


































viernes, 13 de enero de 2012

SOBREVIVIENDO A LA CIUDAD DE MEXICO. MI NAVIDAD Y AÑO NUEVO.

El día de la última navidad estuve en mi casa con mis cuatros perros y mis tres gatos, me dormí temprano porque estaba recuperándome de un contratiempo de salud, no fui, como cada año lo hago a la casa de mi mami.

El último día de 2011 la pasé mucho mejor; en la tarde de ese día trabajé revisando un escrito jurídico que se me requería con urgencia (a veces no falta quien a última hora se acuerda que el primer día hábil del año nuevo tiene la obligación de rendir como albacea su cuenta anual de administración), lo hice en un agradable comedero vegetariano; allí compré pastel de maíz, galletitas de almendra, panquecitos de frutas, postrecitos hindús, y dos botellas de jugo de uva (juro decir la verdad, porque efectivamente, fue jugo de uva, puro, sin elementos espirituosos). Regresé a mi casa, di de comer a mis animalitos, llamé por teléfono a mi amigo que me auxilia y le pedí que pasara al día siguiente a darles de comer nuevamente y sacarlos a pasear (únicamente a los perros). Tomé mi viejo vehículo (un "yonque" como le dicen en estados unidos a los vehículos de desecho y que de allá se traen nuestros paisanos braceros), me encaminé a Cuernavaca, pero antes me armé, además de los comestibles apuntados, con un rico sucedáneo de chorizo (de soya), pan negro tipo europeo, mayonesa y mostaza Dijón, para pasar el año nuevo en un refugio de animalitos, con mis amigos que lo manejan. Cenamos ricamente el panecito negro con su queso y sus untos de mostaza y mayonesa, también una de las más tradicionales comidas de navidad y de fin de año en México: "romeritos" (es un vegetal que se prepara con mole mexicano, nopalitos, papas pequeñas, redonditas, y guisado en aceite de oliva virgen extra, español, queda mejor), con tortillas de maíz.

Estuvo con nosotros una amiguita australiana, de Queesland, la cual se resintió un tanto del picor del mole de los romeritos, no obstante que se prepararon ex profeso para que no la agrediera el picante que da su peculiar personalidad al mole; obvio es decir que para los demás, todos mexicanos, ni siquiera sentíamos que el guisado estuviese “picoso”, solo una tenue sombra de picor . Luego los panecitos y los postrecitos; tomamos el juguito de uva y un rico ponche indígena, o sea de México, infaltable en fechas tan significativas (se pone al fuego una olla con agua, y se le agrega canela y varias frutas, que son, caña de azúcar, un poco de tamarindo, tejocotes, manzana, guayaba y ciruela pasa, si falta alguna de ellas no importa, no se rompe ninguna ortodoxia, excepto el tejocote que es indispensable).

Alguien sugirió que deberíamos decidir democráticamente qué música escuchar, y propuso que fuera la “Sonora Dinamita” de Colombia, muy, pero muy popular en México, y como prácticamente todos declinaban a favor de la “Dinamita” , eso dio motivo para comenzar a embromarnos, a los del bando “apático”, el fan de la “Dinamita”, quien, justo es reconocerlo, se fue “de rositas” con sus graciosas bromas; bueno, al fin no hubo música alguna porque la laptop de que disponíamos, y más concretamente You Tube, no quiso darnos conexión y, ni aparato de sonido ni discos había, por lo que, igualmente, desde minutos previos a las doce de la noche nos vimos privados de poder escuchar la canción “el año viejo” de Tony Camargo, pero, para continuar exultantes y para mantener viva la tradición, algunos tarareamos:

“Yo no olvido al año viejo
Porque me ha dejado cosas muy buenas
Ay yo no olvido al año viejo
Porque me ha dejado cosas muy buenas
!Mira!
Me dejó una chiva,
Una burra negra,
Una yegua blanca,
Y una buena suegra
Ay me dejo una chivita,
Una burra muy negrita,
Una yegua muy blanquita
Y una buena suegra..
Ayyy me dejó, me dejó, me dejó
Cosas buenas, cosas muy bonitas,
(que se repita, que se repita)
(ayayay, cómo gozo !anda¡)
Yo no olvido al año viejo
Porque me ha dejado cosas muy buenas
Yo no olvido
No, no, no, al año viejo
Porque me ha dejado cosas
Muy buenas (!anda¡)
Me dejó una chiva,
Una burra negra,
Una yegua blanca,
Y una buena suegra
Ayy me dejó una chiva,
Una burra muy negrita,
Una yegua muy blanquita
Y una buena suegra..
Ay, qué bueno pa´bailar
!Mira mulata¡ ay qué rico pa´cantar
(dímelo dímelo, )

Me dejo una chiva,
Una burra negra,
Una yegua blanca,
Y una buena suegra......
Ayy no, no, no,
Yo no olvido al año viejo que va
Yo no olvido al año viejo
Otra vez.…”


…..y al pasar del año viejo al nuevo, todos los ahí presentes nos dimos el abrazo.

Al día siguiente, o más bien, entrada la mañana del primero de enero, almorzamos huevos revueltos con el chorizo vegetariano, más ponchecito, y un rico pastel envinado estilo anglosajón, preñado de frutas, que nos trajo nuestra amiguita australiana, preparado por ella misma. Salí de regreso como a medio día para la ciudad de México, para hacerle su visita a mi mamita y a mi numerosa familia, y lo demás es pura historia, más, simple, igual o más que la que forma y ha formado la vida humana, en general.

Gracias.

sábado, 7 de enero de 2012

APACHURRANTE PROMOCION TAUROMAQUICA DESDE INSTANCIAS PUBLICAS, EN MEXICO

Uno de los dos canales televisivos públicos de carácter cultural en México, Canal Once TV, años ha que trasmite semanalmente un programa en el que da cuenta del mundo taurino en un tono y en una ambientación de impúdica apología y promoción de las corridas de toros; el programa se llama “Toros y toreros”. Este Canal televisivo, por ley, se rige administrativa y políticamente bajo la jerarquía de una de las instituciones educativas más importantes de la República Mexicana, casi a la par de la Universidad Nacional Autónoma de México, nos referimos al Instituto Politécnico Nacional.

Por ser inaceptable que a un acto de tortura y barbarie, tal como lo son las corridas de toros, se le pueda calificar como arte y ni mucho menos como cultura, incluso entendida esta como un concepto antropológico descriptivo, resulta incongruente y muy contradictorio que un canal televisivo como Canal Once transmita y haga la defensa pública de las sangrientas corridas de toros, siendo que su objeto debería ser enteramente, y sin ninguna excepción, la difusión de la cultura.

Aparte del cuestionamiento ético de esas transmisiones, el rechazo a las mismas reviste un carácter marcadamente democrático puesto que a la gran mayoría de los mexicanos, aproximadamente el ochenta por ciento, nos repugna y rechazamos la llamada “fiesta brava” por ser un acto bárbaramente cruel en contra de animales indefensos, para placer y disfrute sádico de unos cuantos, generalmente ebrios (en la plaza de toros México el gran negocio hace tiempo que ya no está en lo que se paga por las entradas, sino en el ingente consumo de cerveza de la cervecera “Modelo”, durante las corridas.).

Una consulta muy, pero muy conservadora, de la encuestadora “Consulta Mitovsky“, se ha visto obligado a aceptar en México un rechazo mayoritario a ese espectáculo (ellos hablan de un sesenta por ciento), lo cual es seriamente aleccionador si tomamos en cuenta que el presidente de Mitovsky, Carlos Alasraky, mantiene fuertes vínculos de intereses con la televisora privada TV Azteca nefandamente taurina.

El pretendido argumento en el sentido de que “dejar de transmitir el programa Toros y Toreros sería una atentado a la libre expresión”, cae por su propio peso, ya que una minoría no debería imponer su criterio a una gran mayoría, y eso con mayor razón, si ese criterio reviste caracteres tan violentamente crispantes como lo son las corridas de toros en medio de una sociedad como la mexicana tan necesitada en estos momentos de valores éticos que abonen no en contra, sino a favor de una convivencia humana más armónica.

El antidemocratismo de la grosera imposición a los mexicanos del programa “Toros y Toreros” se agrava por el hecho de que su transmisión es ilegalmente grave, ya que la Ley Federal de Radio y Televisión mexicana es muy clara al establecer lo siguiente: (Si gustan, se pueden saltar la lectura de los artículos de la ley, porque aparte de la pesada aridez de la redacción jurídica, sé que su importancia únicamente está en ser útil el articulado como elemento de concienciación en una lucha agitativa concreta, y dado que estoy convencido que no habrá en México tribunal, de la instancia que sea, que resuelva a favor de la cancelación del indiciado programa, y que más bien, en determinado momento será la condena pública la que obligue a tomar esa decisión).

“ARTICULO 5o.- La radio y la televisión, tienen la función social de contribuir al ….. mejoramiento de las formas de convivencia humana. Al efecto, a través de sus transmisiones, procurarán:
II.- Evitar influencias nocivas o perturbadoras al desarrollo armónico de la niñez y la juventud;

ARTICULO 6o.- En relación con el artículo anterior, el Ejecutivo Federal por conducto de los ……… organismos públicos, promoverán la transmisión de programas de divulgación con fines de orientación social, cultural y cívica.

ARTICULO 63.- Quedan prohibidas todas las transmisiones …………. contrarias a las buenas costumbres, ya sea mediante expresiones maliciosas, palabras o imágenes procaces, frases y escenas de doble sentido, apología de la violencia (…)
ARTICULO 101.- Constituyen infracciones a la presente ley:
……….XIII.- La desobediencia a cualquiera de las prohibiciones que para la correcta programación prevee el artículo 63 de esta ley;”


El abuso y la arbitrariedad de Canal Once van todavía más allá si se toma en cuenta que siendo una televisora pública que se sostiene del erario público, es decir de lo que aportamos los mexicanos con el pago de nuestros impuestos, hace que nosotros seamos, finalmente, los que sostengamos económicamente la transmisión de “Toros y Toreros” que nos repugna y, como su presupuesto debería destinarlo a eventos realmente culturales, nos damos cuenta que también Once TV realiza un escandaloso e inmoral desvío de recursos al desviarse de la cultura para transitar por el pedestre sendero de la tauromaquia.